El segundo y más discreto, pero no menos emocionante, y que no nos resistimos a dejar de relatar, fue la visita de dos socias de ASAAF a la exposición “Astrum 2009 -Astronomia e Strumenti” del Vaticano. Estas dos socias de la facultad de CC. Físicas (Sara y una servidora) se encontraban de viaje en Roma para visitar a una tercera socia que se encuentra allí de Erasmus. ¡Cuál fue su sorpresa cuando, haciendo la cola para acceder a los Museos Vaticanos, descubrieron que había también una exposición astronómica! Como buenas asaaferas, entramos en la exposición de cabeza y decidimos que aquella serendipia merecería una crónica en la que compartir con vosotros la experiencia.
Ahora bien, ¿cómo relataros la crónica sin despertar la envidia? ¡Me temo que es imposible! La exposición resultó tan sumamente fantástica, ¡que nos damos envidia a nosotras mismas! Pero como sabemos que sois gente sana, y que estáis ávidos por ver las fotos y por tener todo lujo de detalles, asumiremos que la envidia es un mal menor y, quien no esté de acuerdo, puede dejar de leer a partir de este punto.
No obstante, la mayor de las sorpresas estaba aún por llegar. Al doblar la esquina del corredor, el asombro y la maravilla más absolutos nos invadieron. Literalmente sin palabras. Y como más vale una imagen que mil palabras, me serviré de la siguiente para compartir la visión que nos asaltó con vosotros:
En fin, por no destriparos todos los detalles y pequeñas joyas de la exposición, me detendré aquí en nuestra crónica. Sin embargo, me permito animaros a aquellos que tengáis previsto un viaje a Roma de aquí a finales de enero de 2010 a que visitéis esta estupenda exposición, llena de tesoros históricos. La mejor forma en la que puedo convenceros de que la exposición merece la pena es confesándoos que los guardias se quedaron súper-impactados y divertidos por nuestras caras de emoción y entusiasmo cuando nos marchamos de la exposición; tanto, que se les veía comentar a propósito de nuestras expresiones y de lo mucho que se notaba que habíamos disfrutado 😉
PD: Lamento si esta crónica a causado ataques agudos de envidia, pero qué se le va a hacer: unas veces dan envidia unos y otras, la damos otros. ¡Alegraos por nosotras! Y seguro que pronto vosotros tenéis alguna anécdota astronómica estupenda.
PD2: a parte de todo lo demás, ¡esperamos que la crónica os haya resultado interesante!