El final del curso se acerca y los exámenes están a la vuelta de la esquina, por lo que antes de hacer excursión a la biblioteca decidimos hacer una a Madridejos, lugar por excelencia para nuestras Astroacampadas!!

Empezamos, como siempre, montando las tiendas de campaña. Mejor hacer el trabajo duro al principio y reservar el resto del día para todo lo que teníamos preparado.

Mientras tanto, nos empieza a llegar un olor familiar desde no muy lejos… Aquí el vicepresi desde luego que no pierde el tiempo!! Y con razón, qué mejor que hacer una buena barbacoa al solecito después de tanto preparativo.





A media tarde hubo variedad de actividades, algunos sacaron la pelota para jugar un rato, otros simplemente se quedaron charlando y los más asaafitas decidieron hacer un poco de observación solar. Sin embargo, lo que más abundó a estas horas no fue precisamente la ciencia sino el juego más popular de la facultad… el mus!!


Desde luego cualquier sitio es bueno para buscar a «uno pa’ mus» y sacar los amarracos, no hace falta ni mesa.


Cuando el sol comenzaba a caer y ya no hacía falta echarse crema cada 5 minutos, decidimos irnos de ruta por los alrededores. Aunque al principio pareciese una simple explanada, esta zona de Madridejos esconde, no a demasiada altura, una pequeña sorpresa…




Tras una subida algo costosa, llegamos a la Cueva Castrola!! Era la hora perfecta para que los más bohemios disfrutasen del atardecer con vistas, mientras que otros, también de alma artística, decidieron organizar un coro improvisado con el eco de la cueva… dejaremos los vídeos para la intimidad quizás.

Una vez llegó la noche, nos volvimos a reunir todos para montar los telescopios y comenzar, por fin, la observación nocturna. Esta vez pudimos disfrutar de un cielo completamente despejado que nos ofreció la oportunidad de ver planetas, nebulosas y muchas constelaciones. Nuestros organizadores mostraron a los más interesados diversos objetos estelares y fueron respondiendo las dudas que surgían a lo largo de la noche.



Aquí vemos algunas de las fotos tan bonitas que hicieron nuestros aficionados y que confirman lo impresionante que estuvo el cielo. Pero sin duda, una de las más interesantes que se hicieron es la que mostramos a continuación, acompañada de una pequeña explicación para los más curiosos, de el fenómeno que se observa:

Se trata de un time-lapse que refleja algo de lo que solo te puedes dar cuenta si te llevas muchas horas mirando al cielo: la rotación de todas las estrellas con respecto a la estrella polar, la cual permanece la misma posición como vemos claramente en la foto. Esto se debe en realidad, no al «movimiento de las estrellas» en sí, sino a la rotación de la Tierra con respecto a su eje y lo que hace, por tanto, que el cielo vaya cambiando a lo largo de la noche. Por ello, la estrella polar ha sido desde hace muchos siglos un gran recurso para aquellos que quisieran orientarse sin tener más que la noche, ya que es la que marca el norte en todo momento.



A la mañana siguiente tocó hacerse la foto de despedida, y tras dejarlo todo listo, no nos podíamos ir sin antes tocar la campana que llevábamos escuchando desde que llegamos. Ahora sí, era momento de volver y descansar de un finde tan intenso.





Aquí dejamos algunas fotos más que nos encantan (salimos todos muy guapos hay que admitirlo), con una mención especial a Lidia y Víctor, que fue su cumpleaños y tuvieron la oportunidad de celebrarlo de esta forma tan especial!!
Sin duda ha sido un año con muchas actividades y estamos muy contentos de la gran acogida e interés que han tenido, no podemos esperar a ver qué nos depara el año que viene!! Esperamos que todos los participantes estén igual de satisfechos que nosotros, haremos todo lo posible para mejorar siempre.

¡¡Salud y felices cielos despejados!!

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